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homenaje al miembro más antiguo de la guardia civil de sibundoy | arecácea
https://arecacea.wordpress.com/2012/07/29/homenaje-al-miembre-mas-antiguo-de-la-guardia-civil-de-sibundoy
Homenaje al miembro más antiguo de la guardia civil de sibundoy. Entrando en casa de juan delgado delgado. Hay estantes repletos de máquinas. De escribir, máquinas de coser,. Planchas de carbón, fotografías de antes,. Sombreros, gorras y artefactos colgando de clavos en las paredes. Lo coleccionable y lo no necesariamente. Entrado en aguardientes juan delgado delgado. Está repleto de historias y recuerdos,. Crónicas de las olas de los tiempos: tranquilos,. El valle de sibundoy, el putumayo, las etnias.
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arecácea | Página 2
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Había un farol específico que nos invocaba. Era antiguo, potente y oxidado,. Con el techo achatado,. Habían cigarrillos mal enrollados. Las colillas que dispárabamos desde el séptimo piso. De un edificio de apartamentos en tesalónica. A veces fumaba solo para participar. Desde arriba enviábamos suavemente los proyectiles. Apuntando al cabezal del farol. Y la imágen de todas esas colillas que no daban en el blanco. 399 de cada 400). A veces me visita en las borracheras más terribles,. El equipo de científ...
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naturaleza | arecácea
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Desde sus modestos inicios en enero de 1934,. El aeropuerto de tegucigalpa le ha concedido. Dos últimos deseos al hacendoso y sufrido viajero:. Tortillas de maíz recién hechas y botas bien lustradas,. Cuando por las esquinas y los atardeceres,. El miércoles asoma su antigua joroba,. La caña de azúcar se me fermenta con mayor velocidad,. Con más vigor los espíritus se aceleran y el peso del calendario. El habito casi siempre hace al monje. Y casi siempre se escuchan las campanas del domingo,. Estás coment...
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dos poemas de ikashi merodach | arecácea
https://arecacea.wordpress.com/2012/05/08/dos-poemas-de-ikashi-merodach
Dos poemas de ikashi merodach. Mi poesía es un pollo en la vitrina,. Un pollo asándose lentamente sobre el carbón. Mi poesía es el olor húmedo del sótano de los bolos. San Francisco, el talco, las pelotas. 8230;y cosas de esa índole vituperaba un cartagenero perdido en La Candelaria, perdido en Bogotá, como amenazando a los transeúntes pero como bendiciéndolos al mismo tiempo. Querido Joaquinazo, volveremos a vernos. Tengo un poema, sí,. Habla de la salamandra. Y de la serpiente. Acariciar las palabras,.
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me imagino menos cosas | arecácea
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Me imagino menos cosas. Y yo qué puedo hacer cuando me hablan. De las imágenes y sonidos que circulan. Sobre “la pobreza y violencia en guatemala”,. Más que decir “estos días la vida. En la américa central. No es fácil”. Otra vez estoy en un balcón palermitano,. Otra vez apuntándole colas. A la cabeza de un farol. Desde un quinto, sexto, cuarto piso,. No importa el número,. Un farol que quizás alumbra. Pero ahorita no sirve más. Que para ser apuntado. Esta es una ciudad ruidosa,. Con una mochila negra,.
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de bellezas medianas | arecácea
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Y talvez se aproxima. A un tamaño grande, o mínimo, más que. Moderado, es aterrizar en cualquier pista. De cualquier aeropuerto del mundo. Que te pueden mover los muebles. Pintarte las paredes como quien se cambia. De ropa interior, pero hay lugares que. Que lugar no significa edificio. Que la calma siempre coexiste. Que es posible dejar mensajes de voz. En los teléfonos de las personas. Que es posible que a uno le dejen. En los teléfonos de las personas. Que nunca hemos hablado de roma.
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siempre en la lucha | arecácea
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Siempre en la lucha. Así como un día las gotas del océano se evaporarán. Los granos del reloj de arena. Caerán al fondo, y. Una mano siniestra intervendrá. Desde el momento en que aterrizo. En la maltrecha pista de toncontín,. Sé que el pingu está al acecho. Sé que nos veremos las caras. Hablemos o no, sentiremos el olor. De nuestras almas crudas. Es una presencia inevitable, ineludible. Un ser que permea los aires de tegucigalpa. Un día de meseros en las islas del pacífico. La supervisora nos dijo:.
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ítaca, años después | arecácea
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Ítaca, años después. Hay lugares que se piensan,. Imaginan, recuerdan,. En el subjuntivo, aun si ya son. La definición clásica de una temporada. De vida feliz es que. Aconteció en un lugar al cual uno no arriesgaría. Hay lugares que simplemente no dejan cuentas pendientes,. Y éstos son pocos, pero existen y son generalmente los más. Y en los lugares esenciales donde hubieron hamacas y. Noches largas y líquidas, lluvia o ríos o mares,. Y travesías en medios de transporte cuestionables,.
